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The Okura Prestige, Bangkok (Español)

El Okura Prestige es algo poco frecuente en la industria hotelera actual. Mientras que hoy en día la norma consiste en ofrecer habitaciones muy pequeñas, las de The Okura Prestige son amplias y espaciosas, incluso aquellas que pertenecen a la categoría más baja de habitaciones deluxe.

Conectado con la Estación Ploen Chit BTS a través de un andador techado, The Okura Prestige es un hotel muy nuevo (tiene únicamente un año de antigüedad). The Okura Prestige comparte las instalaciones de Park Ventures Ecoplex y está ubicado en una famosa calle de Bangkok, Witthayu Road. Si indicas al conductor del taxi que te lleve a “Witthayu Road”, él/ella definitivamente sabrá a qué dirección te refieres. De ahí que seguramente te será fácil ubicarte. No obstante, es probable que el conductor no conozca The Okura Prestige ya que es un hotel muy nuevo. En otras palabras, una vez que llegues a Witthayu Road, quizá tengas la necesidad de guiar al taxista.

The Okura Prestige no es un hotel grande. Únicamente cuenta con 240 habitaciones, precisamente como me gusta. Éstas están distribuidas alrededor de un cubo de aire rectangular, lo cual es otra peculiaridad –la mayoría de los hoteles aprovecha cada centímetro para construir el mayor número de habitaciones posible y así maximizar las ganancias.

Las habitaciones tienen una distribución semi-abierta –el baño se encuentra separado de los cuartos por medio de unas puertas corredizas. El baño cuenta con una ducha enorme en la que caben ocho personas (no es broma). La presión del agua es muy fuerte, lo cual es increíble. Apenas se alcanza a ver la televisión desde la tina. Realmente me gustaron los productos de baño Qi Pure que son cremosos y lujosos. El excusado está separado en una habitación adjunta al baño, lo cual tiene sentido. En caso de que alguien necesite usarlo mientras otra persona se baña, no habrá ningún problema. El excusado es un bidet estilo japonés que seguramente encantará a los huéspedes japoneses.

Hay una cafetera en la habitación, así como un juego de té japonés. Me encanta que ponen hojas de té verde (no bolsitas de té). Da una sensación mucho más exclusiva. Hay una repisa para maletas empotrada a la pared (no de las que se pliegan), lo cual también es algo poco visto en los hoteles nuevos. La cama tiene una rigidez/suavidad adecuada y, para mí, la única que la supera es la del Sofitel. Junto a la cama hay un control claro, ligero y fácil de usar con pantalla táctil, a diferencia del que ofrecen en el Capella Singapore, el cual es confuso y no ejecuta la instrucción que indica.

La mejor cualidad del hotel es su altura. El lobby está en el Piso 24 y las habitaciones empiezan a partir del piso 26. El hotel es la construcción más alta de los alrededores. En otras palabras, estar en tu habitación o desayunar en el restaurante Up and Above te permite tener vistas ininterrumpidas de Bangkok. Por la tarde, puedes tomar un cóctel en el balcón al aire libre con la ciudad a tus pies. Asimismo, debido a que las habitaciones se encuentran en niveles tan altos (y gracias a las ventanas de triple vidriado que no permiten entrar el calor ni el ruido), no escuchas el tráfico. Da la sensación de estar resguardado en un ambiente de elegancia, calidad y silencio, protegido del ajetreo de Bangkok. Me encantó pararme junto a mi ventana al caer la noche y ver las tintineantes luces de los autos. Éstos se veían pequeños y silenciosos. Los edificios en las lejanías parecían inofensivos. Por un momento, desde la ventana de The Okura Prestige, Bangkok lucía inocente.

Los huéspedes pueden elegir entre el tradicional desayuno buffet o un desayuno japonés. El buffet tiene una considerable variedad de platillos y la calidad de los alimentos es buena. El desayuno japonés es muy, muy agradable tanto en cuestión de gusto como de estética. Este es el menú de mi desayuno japonés:

Entrada

Elección del chef de huevo cocido

Pescado a la parrilla con sal

Vegetales al vapor

Arroz al vapor o atole de arroz

Sopa Miso

Pepinillos

Sopa

Si haces el check out antes de las 6 am, hay un desayuno para llevar disponible a un costado de la recepción, el cual consiste en pan dulce, café y té.

El hotel ofrece un excelente servicio de limpieza. La mucama hizo un muy buen trabajo limpiando mis tazas de café usadas y mi habitación quedó como nueva. Lo que más me impresionó fue su iniciativa y su atención a los detalles –me pusieron una toalla pequeña y colocaron sobre ella mi solución de lentes de contacto con la cajita para guardarlos. Nunca me había topado con tal nivel de atención a los detalles, ni siquiera en Shngri-la, famoso por su servicio. Este es un hotel que realmente entiende que el servicio está en los detalles.

Por el contrario, el servicio de desayuno en el restaurante Up and Above es un poco deficiente. Cuando llegué al Up and Above, un mesero me preguntó mi número de habitación. Más tarde, ya sentado, el mismo mesero me preguntó el número otra vez. Pedí que me sirvieran café después, al final del desayuno, pero cuando regresé a mi mesa después de servirme en el buffet, ya habían puesto la jarra en mi mesa. Es como si al personal no le importara lo que el huésped desea. Luego, confundieron mi orden de huevos: sirvieron mi orden de huevos a alguien que había pedido el desayuno japonés en la mesa de atrás y a mí me dieron la suya. Los meseros esperan que uno les sirva –en lugar de que se lleven el plato, quieren que retires el cuchillo y el tenedor y les entregues el plato.

En el mismo edificio de The Okura Prestige hay un 7-eleven y un Dean & Deluca. Esto es muy conveniente –en caso de que no quieras comer en el hotel o simplemente quieras un refrigerio, puedes comprar un sándwich en cualquiera de estas tiendas de autoservicio.

El diseño de la habitación refleja una elegancia no exacerbada. El lobby y el Bar Up and Above son más opulentos y lujosos. El restaurante Up and Above y Elements cuentan con un diseño chic contemporáneo. Yamazoto presenta una elegancia japonesa tradicional. En general, The Okura Prestige es un encanto para tanto para visitarlo como para hospedarse en él. El diseño interior del hotel ofrece un verdadero placer en sí mismo.

Realmente recomiendo este hotel –el servicio de limpieza, la elegante decoración, la calidad del desayuno, la alberca de borde infinito, su increíble ubicación y la cercanía de los medios de transporte. Si regreso a Bangkok, definitivamente me volveré a hospedar en este hotel.

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